Todo lo que existe es energía. La energía y los seres vibran a diferentes frecuencias, incluso las emociones.
Hay frecuencias que tienen efectos positivos en el cuerpo y espíritu. El Amor, la Paz, la Compasión, son emociones de frecuencia alta.
Otras frecuencias tienen efectos negativos. El Miedo, el Odio, la Ansiedad, son emociones que tienen frecuencias bajas y causan daño y desequilibrio.
La música y los sonidos tienen un efecto similar.
Si podemos conectar nuestro corazón a determinadas frecuencias (ayudar a nuestro cuerpo a vibrar a frecuencias altas), podemos acelerar cualquier proceso de curación.
Y hay quienes dicen que la frecuencia de Solfeggio de tono 528 hz parece tener esa capacidad, y cualquier expresión de amor vibra en tal frecuencia, así como todas las formas de vida en armonía con la naturaleza.
No se si esto sea cierto, pero lo que es verdad es que esta frecuencia de sonido es utilizada por bioquímicos genéticos para reparar ADN dañado.
(escuchar con auriculares stereo)